Hola bloggerxs!! Ya estoy aquí de
nuevo! Si hace unos meses hablaba de el exhibicionismo, hoy me atrevo a hablar
de la escoptofilia o, lo que es lo mismo, el voyeurismo.
Al hablar de escoptofilia, nos referimos específicamente al comportamiento de
aquellos individuos para quienes la visión como espectáculo de ciertos hechos
ha llegado a ser una necesidad sexual. Como ocurre en los casos de
exhibicionismo, para algunos de los sujetos voyeuristas, dicho comportamiento
es incluso el único medio con el que pueden realmente satisfacer su instinto
sexual. Pero hay que tener una cosa muy
cara: muchísimos hombres se excitan a través de la vista viendo a una mujer
desnuda o durante el coito, pero no por ello entran dentro de esta definición. Cada
sujeto voyeurista es un sujeto sexuado y, como tal, posee sus propios matices y
sus propias peculiaridades, por lo que no todos los escoptofílicos tienen los
mismos gustos: a unos les gusta ver una mujer desnuda, otros necesitarán
estímulos especiales como ver, por ejemplo, escenas zoofílicas u homosexuales,
y un montón de etc… es infinita la lista que se puede hacer. Y en ciertas
ocasiones, los mencionados estímulos pueden carecer de un matiz sexual
concreto. Por ejemplo, hay hombres que pueden alcanzar el orgasmo solamente
contemplando a un caballo desbocado. Otros prefieren una representación
realista del acto con todo lujo de detalles. Los escoptofílicos que necesitan
estímulos fuertes, no encuentran tan fácilmente como los demás la posibilidad
de satisfacer sus deseos sexuales.
Seguramente, si algunx de nosotrxs se
encontrase con su pareja en algún sitio un tanto privado y llegase alguien para
mirarnos, nos molestaría. Nos encontramos aquí ante un conflicto: los que quieren
mirar, y los que no quieren ser mirados. La escoptofilia es una peculiaridad
tan respetable y legítima como el exhibicionismo, sadomasoquismo, o cualquier
otra (que ya iremos viendo, pero poco a poco), aunque en muchos lugares siguen
bajo el punto de vista de la psiquiatría (lamentablemente). Asique, a todos los
voyeuristas, no os preocupéis, que mientras vosotros satisfacéis vuestros
deseos sexuales mirando, otros lo hacen de otras maneras diferentes también
igual de legítimas que la vuestra. Disfrutar de nuestra sexualidad es un
derecho (aunque no aparezca en la Constitución) que tenemos todos ;).
La entrada ha sido cortita, pero espero que os haya gustado. Para cualquier consulta ya sabéis, a
través del correo electrónico o a través de las redes sociales, en las que cada
día somos más, y os doy las gracias por ello!
FUENTE: Las minorías eróticas by Dr. Lars Ullerstan
Paula Sánchez, Sexóloga
una persona que ve pornografia se podria considerar como escoptofilico?
ResponderEliminares para mi trabajo de psicologia :) gracias
Yo diría que sí, aunque esta descripción va más orientada a situaciones más reales que ficticias, pero sí.
EliminarSuerte con tu trabajo ;)