Las fantasías sexuales son representaciones mentales creadas por el subconsciente
teniendo como tema principal las relaciones sexuales. Freud las definió como
"representaciones no destinadas a ejecutarse". Pueden ser creadas de
manera voluntaria (en estado consciente) o involuntaria (normalmente durante el
sueño). Suelen comenzar al tiempo que comienza la actividad sexual y nos
acompañan el resto de nuestra vida.
Siempre se ha creído que los hombres
son los que tienen fantasías sexuales mucho más comúnmente que las mujeres. Pues
bien, esto no es así. Las mujeres también son fantaseadoras activas aunque,
diría yo, de una forma algo diferente. El caso es que durante muchos años se ha
oprimido el derecho a la sexualidad de las mujeres y por ello se ha temido ser
criticadas por tener una sexualidad tan plena como la de los hombres.
Al contrario de lo que se pueda
pensar, la mayoría de las fantasías que tienen lugar en la mente del hombre y
la mujer no suelen querer llevarse a la práctica. Las personas que fantasean no
presumen de querer hacer sus fantasías sexuales realidad. ¿Por qué? En la gran
mayoría, las fantasías sexuales suelen estar en contra de las creencias o los
valores del sujeto. Por ejemplo, es bien conocido una fantasía femenina: la
fantasía de la violación. ¿Realmente las mujeres que tienen esta fantasía
quieren ser violadas? A todas les espanta la idea. Tenemos que ser capaces de
diferenciar entre fantasía y deseo. Si la fantasía se lleva a la práctica, deja
de tener su esencia de ser algo que está lejos de alcance, que solo utilizamos
para lucrarnos sexualmente en un momento determinado. Son una forma de
explorar, sin peligro, todas las ideas y acciones que podrían asustarles en
realidad” (situación ficticia). Sin embargo, el deseo es algo que anhelamos que
ocurra, que realmente queremos tener en algún momento (situación real). Esto tiene
que ser entendido bien, ya que puede crear problemas (o no) en algunas parejas
que no tengan esto claro.
Si tenemos la posibilidad de analizar
las fantasías de los hombres con las fantasías de las mujeres, podemos observar
una gran diferencia. Es muy común que en las fantasías sexuales masculinas, son
ellos, los hombres, los que desean al sujeto o sujetos que aparecen en sus
fantasías. Sin embargo, en las fantasías sexuales femeninas, son las mujeres
las que son deseadas por el sujeto o sujetos de sus fantasías. Esta demás decir
que se pueden dar casos a la inversa, naturalmente.
Yo os recomiendo leer dos libros que
tratan sobre las fantasías sexuales de mujeres y de hombres. Se titulan “Mi
jardín secreto” y “Sexo: varón”, respectivamente. Estos dos libros son escritos
por la misma autora Nancy Friday, y es una recopilación de relatos de hombres y
mujeres que han contado sus fantasías.
Cualquier cosa que me queráis preguntar, ya sabéis, tenéis mi correo a vuestra disposición o podéis también dejar un comentario.
Paula Sánchez, Sexóloga
Muy buenoooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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